domingo, 27 de marzo de 2011

La delgada linea entre el comercio formal y el comercio informal

Reflexión basada en el texto "Street vending in post-opeartion Murambatsvina Harare: The case of female vendors at Machipisa, Highfield Township"

Hace no muchos años cuando se habla de economía formal y de economía informal, y de trabajo formal y de trabajo informal se hablaba de conceptos claramente distintos. Antes existía una gran diferencia entre trabajar para una gran empresa establecida de forma legal y trabajar en un taller o en un puesto ambulante. 

Después de una crisis económica como las que ocurrieron en los 70 y 80, en la que un individuo se veía obligado a pasar de una clase media a una clase baja se notaba claramente que cambiar de empleo significaba cambiar de estilo de vida, de prestaciones y de lugares de consumo de bienes básicos y de lujo. Hoy, la visión es otra: cuando una persona es contratada en una empresa formalmente establecida ya no existe los grandes salarios que resultaban altamente atractivos, las prestaciones que incentivaban a conservar el empleo y la seguridad que con el tiempo se podría obtener una promoción que mejorara el nivel económico y por tanto el nivel de vida de una empleado. 

En la perspectiva actual, las ventajas de conseguir un trabajo en la economía formal no existen. Subempleo es la nueva forma de contratación que en mucho se aproxima a la esclavitud y en mucho mejorar la visión de tener un puesto de discos pirata o uno de tacos, que uno de estos empleos. El subempleo ha dejado desprotegido al empleado para someterlo a inseguridad del despido y del remplazo inmediato y que en mucho, ya se comento, mejora la expectativa de tener un puesto propio que proporciona la seguridad de que tú mismo no te a deshacer de ti. 

Por tanto, es normal entender que la línea entre el trabajo formal y el autoempleo se desdibuje: primero por las ventajas que uno tenía con respecto al otro y segundo porque las desventajas son cada día más grandes para los que aun conservan un puesto en la economía formal.

Soluciones a problemáticas o problemáticas que se amplían

Reflexión basada en el texto "Proyecto de mejora de asentamientos marginales en Dhaka (Bangladesh)". 

Dhaka, Bangladesh como otras ciudades grandes y con alto conglomerado poblacional de países subdesarrollados tiene que lidiar con problemas de distribución de todo tipo de servicios, así como de empleo, vivienda y seguridad pública. Como otras ciudades de países no desarrollados cuenta con zonas de urbanas donde la construcción no está planeada y donde la urbanidad está violentada por la improvisación y por la pobreza de sus habitantes. 

Ante tales situaciones hubo una respuesta que intento contribuir a resolver los problemas que aquejaban a esta población. El Proyecto de Mejora de asentamientos marginales en Dhaka (Bangladesh) fue ese intento integral de solución a los varios problemas a los que se enfrenta una región como está. El proyecto tuvo como objetivo el mejorar la calidad de vida de los habitantes de infraviviendas beneficiarios del proyecto, proporcionándoles aquellos servicios básicos susceptibles de mejorar sus condiciones de vida y aumentando la capacidad del gobierno de trabajar con comunidades urbanas pobres en la planificación y en el suministro de servicios básicos.


El proyecto en la parte de infraestructura instaló pozos profundos por cada grupo de diez o quince familias, una bomba Tara (de agua), letrinas hidráulicas comunales, se construyeron caminos, drenaje, basureros de fábrica. En la parte del proyecto de generación de auto-ingresos: se concedieron créditos y formación laboral para que desarrollaran las mujeres de la zona de manera independiente. Y en la parte de la educación, el proyecto busco alfabetizar a un número muy grande personas a través de gente de la misma comunidad.

Este proyecto tuvo grandes avances, pero, como todo que intenta abarcar mucho y que no toma todas las medidas previas necesarias tuvo el inconveniente de que no se hicieron estudios de suelos donde se hicieron los pozos. En ésta región había gran cantidad de metales pesados, los cuales contaminaron el agua que se extrajo y que enfermaron a la población de manera muy grave. Lo que fue una gran solución se convirtió en otro problema aun mayor, puesto que además de la pobreza material que ya padecía estas personas ahora tienen que enfrentarse a una epidemia que empobreció aun más sus vidas.

¿En realidad no se estaba consiente los riesgos y de las consecuencias que había al atender a éstas personas o como siempre se buscó sólo tapar el sol con un dedo y demostrar que la pobreza se podría erradicar de una forma instantánea como se ha intentado? Vaya soluciones que se tornaron inmensas problemáticas. 

En el siguiente video se presenta una muestra de la situación de Dhaka en los años 90.


Los muros de los enclaves fortificados

Reflexión basada en el texto "Fortified enclaves: The new urban segregation"


Cada día es más normal transitar por las calles de ciudades, como la Ciudad de México, y encontrar bardas de más de 3 metros que delimitan y resguardan zonas de cientos de apartamentos. Están nuevas bardas no son simples bardas, éstas son símbolo de un nuevo fenómeno que ha venido a implantarse en la idea de habitad en la ciudad.

Estas nuevas zonas de condóminos y apartamentos están diseñadas para excluir y segregar a todos aquellos no son habitantes de dichas zonas. Tiene la lógica de conceder seguridad, protección y vigilancia del OTRO. Si del que está afuera y que porque no es dueño de un espacio en este lugar no tiene derecho a invadirlo.

Los nuevos grupos de apartamentos, casas, condominios y demás, como se decía, son símbolo de status social porque son zonas muy lujosas, de vanguardia y en extremo exclusivas. Pero, al mismo tiempo, son muestra de violencia, segregación espacial, disminución de la convivencia en el Espacio Público porque son espacios que por su diseño están diseñados para intimidar, agredir y alejar de manera permanente a todos aquellos que no tienen derechos al acceso a dichos lugares; porque delimitan el espacio de manera arbitrario amparado en la idea de propiedad privada de espacios comunes y por tanto generan que se reduzca al mínimo los sitios de interacción entre los individuos y por tanto genera una grieta en la idea de comunidad que interactúa y; porque están construyendo una idea de modernidad amparada en la idea de UNO pero deja de lado la idea ALGUNOS y de MUCHOS, con lo cual se está negando la misma idea de sociedad con este tipo de nuevas formas de habitar en la ciudad.

El riesgo que se está corriendo con ésta tendencia en la forma de distribuir el espacio y la propiedad privada es que tarde o temprano no se podrá distinguir o denotar al espacio público porque todo estará trastocado sino que consumido por el ESPACIO PRIVADO. De esto es de lo que debemos de cuidarnos: perder el espacio común y el espacio público para solo exista espacio de transición.

¿Qué tan lejos estamos de ser un Sakhasonke Village"

Reflexión basada en el texto "Sakhasonke Village: A Higher Density Housing Solution for the Urban Poor"


En un suburbio de Walmer en Port Elizabeth, South Africa llamado Sakhasonke Village la General Motors South Africa Foundation desarrollo un proyecto para impulsar la construcción de casas-habitación para todos aquellos trabajadores de la zona pertenecientes a dicha compañía. Con la intención de reducir el tamaño de la tierra y el costo de los servicios, mejorar el tamaño y tipo de la construcción, reducir el área urbana e integrar a los pobres con el entorno urbano este proyecto es una respuesta de una empresa privada a necesidades que el Estado tiene la obligación de sanear y reducir.

Este proyecto fue un éxito. Gracias a este proyecto varias decenas de familias consiguieron un hogar “propio” aunque con varias limitaciones y serias complicaciones. Estas construcciones tienen toda la intensión de homogenizar a los trabajadores de esta compañía, pues que les imponen un forma de habitad que no necesariamente es la mejor para ellos. Éstas están destinadas exclusivamente a los empleados, luego entonces, todos aquellos que están en la condición de falta de un hogar propio o con los recursos mínimos de higiene, salud y espacio, por tanto la segregación y exclusión son naturales e incluso permitidas. Y las proporciones de dichas casas sólo alcanzan para satisfacer la necesidad de sueño de los trabajadores y niegan la condición de espacio para recreación, convivencia y superación personal necesarios para cualquier persona.

Nos es de extrañarse que éstas ideas de construir conglomerados de casas cercanas y propiedad de compañías transnacionales se instale en México, primero porque hay muchas carencias de espacio de habitad para los empleados formales e informales en nuestro país y, segundo, porque resulta rentable que se concentre a la mano de obra cerca de la fabrica ya que resulta muy barato, eficiente y eficaz. Y al parecer, este tipos de proyecto no estarían lejos de entrar en México si se toma en cuenta que hay carencias que el Estado no está satisfaciendo y por tanto se podrían generar males aun peores ya que no generan real convivencia y podrían ser nuevas medidas de esclavitud disfrazada de prestación laboral. La siguiente es una foto de un condominio en México ¿Cuál es la diferencia con Sakhasonke Village?


martes, 8 de marzo de 2011

Un espacio público enrejado.

Reflexión basada en el texto "La fractura de la noción de espacio público: una aproximación crítica al malestar de la experiencia urbana contemporánea".




¿Qué es lo que estamos viendo? ¿Qué representa la imagen que tenemos arriba? ¿Es en realidad sólo un condominio o unidad habitacional que delimita sus fronteras con una reja (o barda) y una caseta de vigilancia sin que nada de eso tenga alguna consecuencia? ¿Dentro de estos límites no está sucediendo algo que altera la noción de espacio público y por tanto de convivencia? Si la respuesta es que no está sucediendo nada estamos muy equivocados  porque nos estamos fijando la mirada en los nuevos símbolos que atacan y tiene un conflicto con los espacios de convivencia común.

En la imagen que arriba se presenta encontramos que la cerca/reja/muro que establece los límites de tal espacio no tiene otra lógica que proveer de seguridad y de aislamiento a tal condominio. Pero en realidad ¿hay seguridad en tal situación de enclaves fortificados? ¿Dónde queda la accesibilidad y la inclusividad que caracteriza a las zonas de viviendas colectivas? 

La respuesta es algo compleja. En estos lugares en los cuales se ha tornado, impuesto o implementado estos mecanismos para proteger lo privado de lo externo han delimitado sino que incluso eliminado lo público, ya que en tales espacios no hay una convivencia real que desencadene procesos de participación, de integración y de integración tanto de los miembros de la comunidad como de los que no lo son, más en realidad estos enclaves fortificados lo que hacen en incentivar la idea de individuo individualizado que no necesita otra cosa que la seguridad de la cerradura y que se olvida de convivir, debatir e integrar al otro que no es él y que necesita conocer.  

No estamos hablando de una situación aislada o de un caso único en alguna región imaginaria de un planeta distante, estamos hablando de zonas como Iztapalapa o Santa Fe donde desde hace tiempo es común que las calles tenga plumas de acceso, puertas de acceso o que estén bardeadas con arbustos de tres metros. Es cada vez más común que las zonas inseguras –con medio o altos ingresos- comiencen a configurar límites ante los extraños que no son originarios de esas zonas generando exclusión y zonificación de la convivencia –si es que aún queda algo de este fenómeno-.

La nueva opción de la agricultura urbana

Reflexión basada en el texto "Programa de Agricultura urbana (Rosario, Argentina)".


Es una tendencia y consecuencia de la vida en las ciudades modernas el que existan sectores de población que viven en situación de pobreza y de marginación económica, social, educativa y cultural. Pocas veces se logran avances y mejoras en estas zonas mediante programas de asistencia social o de subsidios. En realidad, lo único que generan es mantener el estadio de desigualdad que estas regiones pobres de las grandes megalópolis en las que están inmersas a través de ayudas gubernamentales.


La propuesta llevada a cabo en Argentina es un claro ejemplo de que la participación e integración horizontal es el medio con el cual dar remedio o por lo menos minimizar los efectos de problemáticas tan severas como la hambruna, el desempleo, la desintegración social y la discriminación. Ejemplos como la ciudad del Rosario (Argentina) deberían de voltearse a ver para hacer propuestas (con la aclaración de que no se pueden imponer o instaurar formulas prefabricadas para estas problemáticas de una región a otra). 

En esa lógica, debemos de preguntar si la agricultura en regiones urbanas de las ciudades es uno de los mecanismos con los cuales se pueden abatir contradicciones de la vida en la ciudad. ¿Qué nos hace falta en el caso mexicano? ¿No son los mismos problemas los que encontramos en las son marginadas del Rosario  que las que encontramos en Iztapala, Álvaro Obregón y Milpa Alta (en la Distrito Federal), y por tanto no deberíamos echar una mira ese tipo de políticas públicas? ¿Qué nos hace falta o que nos sobra para iniciar programas con tal nivel de cooperación e integración en nuestras colonias populares? 

Así que, si la nueva opción de agricultura urbana está funcionado y continuando ¿Qué lógica debemos de tener nosotros como comunidad con lógicas similares y problemáticas equiparables?  y ¿Qué estamos esperado para ponernos a trabajar comunidad, asociaciones civil, gobierno e iniciativa privada? 

Urbanización con organización.

Reflexión basada en el texto "Mejoramiento de las Comunidades de Los Manantiales".

¿Cuál es uno de los principales problemas de nivelación urbano de las zonas marginadas de las Ciudades Modernas? ¿Cuál es una de esas razones por las cuales los asentamientos y zonas de autoconstrucción no están urbanizados como los sectores medios y altos de estas Megalópolis? 


Cuando uno reflexiona sobre ese fenómeno una de las respuestas que se le puede ocurrir es que no hay organización en estas zonas. En efecto, no hay organización para buscar mejoras e instalación de los servicio que impulsen una mejora en la calidad de vida de los habitantes de tales regiones urbanas (aclaramos que no dudamos que no haya organización para algunos asuntos, pero en lo general no tiene una lógica de mejoras urbanas de la zona). 

Tal organización no está presente, aunque haya comités vecinales o grupos de apoyo, ya que muy pocas veces existen colectivos que estén fundados con la intensión de buscar las mejoras a la comunidad en lo que refiere a servicios como educación, vigilancia, vialidad, alumbrado público, drenaje, etc. 

En contra partida, como lo deja ver el caso en El Salvador, cuando en una región como Los Manantiales se establece una organización entre el gobierno local, organizaciones no gubernamentales especializadas y los grupos comunales se puede  instaurar planes de acción que tengan toda la intención de mejor la calidad urbana de tales regiones, ya sea con viviendas, talleres o algún otro elemento que influya en la calidad de vida de los habitantes de tales regiones y que resuelvan, al mismo tiempo, algunas de las necesidades que estos lugares tienen. 

Lo sobresaliente de este caso fue la combinación entre ONG’s y gobiernos de distintas naciones con la lógica de mejorar una región especifica, pero la cuestión ante tal hecho de integración es ¿si tal mecanismo es reproducible tanto dentro del mismo país o en otras regiones pobres de América Latina como México?


Si este fuera el caso, quiénes y cómo podríamos organizarnos en zonas como la Colonia Renovación (Iztapalapa, D.F.) o Cañada (Álvaro Obregón, D.F.) para que se dé un mejoramiento urbano en tales regiones y que den solución a las necesidades propias y especificas de estos barrios de la Ciudad de México.